él dice, pero luego hace otra cosa.
y no me importa tanto que dice o hace, sino la no coincidencia entre ambas.



me dice que me vaya de viaje, que venda poesías por la calle.
está loco, pero lo quiero.




dormirse con las piernas enredadas.


bebimos en las copas más bellas
luego él
durmió sobre la mesa

los mismos fantasmas
regresaron mi mente





saber que no te volveré cruzar es triste, pero también tranquilizador.



teníamos el timing perfecto para desencontrarnos. siempre.




aún no sé si nuestra charla fue una declaración de amor velada o la muestra más acabada de histeria que se haya leído jamás.



(porque te fuiste)
vuelvo.