sí, sí. vos estás enamorado de ella, ella no te da bola.
y yo, consolándote.
mátenme.

claro, como si me fueras a decir sí.
como si después lo fueras a recordar.
era demasiado bueno.

mi necesidad te da impunidad.

quién te dio permiso para irrumpir de ese modo?


cuando creo que no hay modo, ni internet en tu casa, ni luz en la mía, ni puerta ni azar, justo entonces, funciona la telepatía.


conocés exactamente el perfecto desorden de mis pasos.





él dice:

hay muchas partes de mi reclamándote
y me toca escuchar pacientemente sus quejas
destilar mentiras y distracciones
pare dejarlas quietas

cómo resistirse?



fue el beso. me pregunto si con él vendrá también el fin del hechizo.